La teoría del color nos enseña 3 cosas importantes (y simples) para mejorar el aspecto y el ambiente de la casa.
La teoría del color es el estudio del color, sus propiedades (por ejemplo, dónde se encuentra en el espectro visible, si es un tono o una gradación) y cómo las personas reaccionan a él.
Al aprender la teoría del color, se entiende cómo los distintos tonos interactúan entre sí y cómo usarlos. Por ejemplo, podemos aprender qué pasa cuando se mezclan diferentes matices, cómo crear paletas de colores complementarias y por qué las longitudes de onda de la luz afectan nuestros estados de ánimo.
Poner en práctica la teoría del color en los proyectos de decoración de interiores significa poder llenar los espacios con las emociones que se desean, elegir los colores correctos para paredes y muebles en función de la iluminación, y seleccionar (o crear) con facilidad la pintura.
Aquí es cómo aprovechar el poder de la teoría del color para decorar hábilmente cualquier espacio y personalizar las opciones de diseño de interiores.
Al aprender la teoría del color, se entiende cómo los distintos tonos interactúan entre sí y cómo usarlos. Por ejemplo, podemos aprender qué pasa cuando se mezclan diferentes matices, cómo crear paletas de colores complementarias y por qué las longitudes de onda de la luz afectan nuestros estados de ánimo.
Poner en práctica la teoría del color en los proyectos de decoración de interiores significa poder llenar los espacios con las emociones que se desean, elegir los colores correctos para paredes y muebles en función de la iluminación, y seleccionar (o crear) con facilidad la pintura.
Aquí es cómo aprovechar el poder de la teoría del color para decorar hábilmente cualquier espacio y personalizar las opciones de diseño de interiores.
1 — Considerar la dirección de la estancia
Cualquiera en el hemisferio norte puede decidir qué colores usar en una estancia en función de su orientación.
Catherine Jacob, Head of Design de Hovia y especialista en teoría del color, explica cómo la ubicación de una estancia afecta los colores innatos del espacio, y cómo elegir los colores que resaltan lo mejor de cada habitación:
Estancias expuestas al norte
Las estancias que dan al norte reciben un flujo constante de luz natural durante el día, pero generalmente es una cantidad escasa. Esto significa que la habitación tiende a tener un tono frío y puede parecer un poco monótona.
Para contrarrestar esta frialdad, se recomienda usar colores cálidos como el rojo y el naranja, o tonos blancos y neutros con subtonos cálidos, especialmente para obtener un look minimalista.
Estancias expuestas al sur
Por lo general, reciben luz solar directa, lo que significa que la estancia a menudo se coloreará con un agradable tono amarillo cálido.
Con este tipo de luz natural, en general funcionan bien todos los tonos, pero si desea equilibrar las cosas, puede agregar algunas tonalidades frías como azul, verde y púrpura.
Estancias expuestas al oeste
Las habitaciones orientadas al oeste reciben más luz solar por la tarde y por la noche, esto significa que pueden parecer un poco grises durante el día, pero luego ser cálidas y luminosas durante la Golden Hour.
Como resultado, si la estancia se usa principalmente por la mañana, los tonos cálidos ayudarán a equilibrar las cosas, si en cambio se usa más por la noche, una decoración y pintura de matices más fríos le darán un aspecto brillante y fresco.
Estancias expuestas al este
Estas habitaciones reciben la mayor parte de la luz natural por la mañana, y luego gradualmente se oscurecen durante el día.
Para contrarrestar la iluminación tenue, se pueden usar colores frescos y claros como el azul y el verde, que actúan como excelentes colores de transición. No se recomiendan los tonos rojos y amarillos, ya que pueden saturar la estancia por la mañana cuando se mezclan con la intensidad de la luz solar.
Catherine Jacob, Head of Design de Hovia y especialista en teoría del color, explica cómo la ubicación de una estancia afecta los colores innatos del espacio, y cómo elegir los colores que resaltan lo mejor de cada habitación:
Estancias expuestas al norte
Las estancias que dan al norte reciben un flujo constante de luz natural durante el día, pero generalmente es una cantidad escasa. Esto significa que la habitación tiende a tener un tono frío y puede parecer un poco monótona.
Para contrarrestar esta frialdad, se recomienda usar colores cálidos como el rojo y el naranja, o tonos blancos y neutros con subtonos cálidos, especialmente para obtener un look minimalista.
Estancias expuestas al sur
Por lo general, reciben luz solar directa, lo que significa que la estancia a menudo se coloreará con un agradable tono amarillo cálido.
Con este tipo de luz natural, en general funcionan bien todos los tonos, pero si desea equilibrar las cosas, puede agregar algunas tonalidades frías como azul, verde y púrpura.
Estancias expuestas al oeste
Las habitaciones orientadas al oeste reciben más luz solar por la tarde y por la noche, esto significa que pueden parecer un poco grises durante el día, pero luego ser cálidas y luminosas durante la Golden Hour.
Como resultado, si la estancia se usa principalmente por la mañana, los tonos cálidos ayudarán a equilibrar las cosas, si en cambio se usa más por la noche, una decoración y pintura de matices más fríos le darán un aspecto brillante y fresco.
Estancias expuestas al este
Estas habitaciones reciben la mayor parte de la luz natural por la mañana, y luego gradualmente se oscurecen durante el día.
Para contrarrestar la iluminación tenue, se pueden usar colores frescos y claros como el azul y el verde, que actúan como excelentes colores de transición. No se recomiendan los tonos rojos y amarillos, ya que pueden saturar la estancia por la mañana cuando se mezclan con la intensidad de la luz solar.
2 — Mezclar colores para crear la pintura
Cuando se trata de mezclar colores para crear pintura, tenemos que hablar de pigmentos.
Edward Bulmer, diseñador de interiores y experto en pintura muy famosos en el Reino Unido, llama a los pigmentos terrosos (como el ocre, bermellón y carmín) "el condimento" en la producción de pintura, esto porque son muy importantes para obtener el color exacto, incluso cuando se utilizan pequeñas cantidades.
Edward Bulmer, diseñador de interiores y experto en pintura muy famosos en el Reino Unido, llama a los pigmentos terrosos (como el ocre, bermellón y carmín) "el condimento" en la producción de pintura, esto porque son muy importantes para obtener el color exacto, incluso cuando se utilizan pequeñas cantidades.
Para obtener tonos perfectamente equilibrados, Edward recomienda la estratificación de pigmentos minerales artificiales con pigmentos naturales de la tierra.
Usar colores con un tono terroso es realmente la mejor manera de hacer cualquier esquema decorativo.”
Guía de pigmentos, pinturas y paletas, el curso en línea de Edward Bulmer
En casa, las pinturas con pigmentos terrosos dominantes emiten una sensación de tranquilidad, y las gradaciones de tono se integran en el ambiente doméstico sin esfuerzo.
3 — Familiarizarse con el círculo cromático
En general, todos ya hemos visto un círculo de color (o rueda de colores), y conocemos el concepto de colores contrastantes y complementarios. ¿Pero cómo se usa un círculo cromático?
Esto es lo que se necesita saber sobre el uso de la rueda de colores para planificar una paleta decorativa:
Esto es lo que se necesita saber sobre el uso de la rueda de colores para planificar una paleta decorativa:
- Los colores que se encuentran uno frente al otro son colores complementarios, lo que significa que combinan bien (a nuestros ojos les gusta verlos juntos).
- Los colores adyacentes entre sí en la rueda son colores análogos: a los diseñadores de interiores a menudo les gusta tomar un color y combinarlo con los dos colores a ambos lados del círculo para crear una paleta de colores llamativa.
- Los colores monocromáticos son diferentes gradaciones del mismo color. Si al color en su forma original se agrega blanco, se aclara y se obtiene un tinte más claro, si se añade negro, se oscurece y se obtiene un matiz más oscuro.
Importante: Los colores neutros contienen subtonos, por lo que cuando se combinan con un tono más fuerte, se recomienda elegir un color neutro con un subtono complementario. Por ejemplo, un tono azul funcionará bien con un tono blanco que tenga una pizca de calidez en su subtono, como el marfil (que tiene una punta de amarillo) o el blanco navajo (que tiene una punta de naranja).